
Hay libros que hemos leído desde pequeños, pero, díganme, ¿Alguien recuerda o pone en práctica lo leído en él? La respuesta variará de acuerdo a la persona a quién se le pregunte, claro está.

*Coloca un poco de cliché por aquí* : Muchos juzgamos a un libro por su portada; claro, yo lo he hecho, pero tengo un severo problema: quiero leerme una blibioteca entera, estoy ansioso de conocimiento, y leer ésas historias que no han sido leídas debido al mal juzgamiento de las personas quisquillosas. Adoro el olor a un libro nuevo o viejo, no el de una tableta electrónica o la luz "incandescente" de una computadora o laptop que me deje ciego. Tristemente, los libros actualmente los venden "un poco" caros; aún así, añoro ésos días en los que voy a comprar ésos libros que tanto quiero aunque me quede con el "bolsillo vacío".

Enfrascarnos en un libro, es algo inolvidable, las historias surgen del mismo sin que nos demos cuenta; conforme vamos avanzando en la lectura hemos iniciado un viaje sin retorno...A la mitad, las cosas se van complicando, puesto que no queremos terminarlo. Llegamos al final, la vida "no tiene" sentido, queremos seguir leyendo algo más, *voltea el libro para "encontrar" una hoja faltante*. -La editorial debió haberlo arruinado-

Nuestro lenguaje se amplia, aprendemos diversos idiomas que no sabíamos que existían. De hecho, también agradezco a los libros, pues, gracias a ellos he aprendido a desarrollar uno que otro idioma.
Te das cuenta de que no importa si un libro tiene mil páginas o más, ya que hay autores que con sólo cien pueden llegar a capturarte y dejar un aprendizaje en la historia.
Sin lugar a dudas, los libros, siguen siendo desde un principio una de las fuentes de conocimiento más notables, y de nosotros depende aceptarlos, aferrarnos a los mismos, elegir aquellos que sean de nuestra temática favorita (también dándole la oportunidad a otros). "Un libro tiene que ser un hacha que rompa el mar de hielo que llevamos dentro." -Franz Kafka
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