domingo, 29 de marzo de 2015

Decide con el cerebro

Pensamos demasiado, eso es cierto, y quizás no disfrutamos del todo lo que se nos ha encomendado. Somos complicados, cada uno en su propia forma; éso es bueno. 

En el mundo en el que vivimos desde hace mucho tiempo y hoy en la actualidad vivimos con una lista interminable de dudas: ¿Qué hacer, qué no hacer? 
La respuesta a ésa pregunta, no sólo nos afecta a nosotros, sino a las personas que les podamos tener más aprecio, pero, no por ello tomaron cierta decisión en base a la felicidad de las demás personas, sino en la nuestra. 
Disfruta la vida a tu manera, pero, sin que los actos llevados a cabo por ti afecten a la gente de tu alrededor, puesto que estarías en el lugar de ellos y no pensando en lo que es "apropiado" o "correcto" para tu persona. 

¿Quieres ser un héroe? Sé uno; de la mejor manera que creas posible. 
Y si quieres destacar, hazlo, simplemente está en ti; hay un sin fin de formas en las que podemos tener éxito, el poder hacer con lo que se te dio de vida, una vida inolvidable. No vivas con preocupaciones, sólo toma las decisiones en base al tiempo y la felicidad que quieras tener. 

Tenemos suficiente de personas que se deprimen por el simple hecho de no poder cumplir sus metas; no seas una de ellas. 
Que se desesperan por no ser capaces de sobresalir de sus problemas, todo es posible, con una fácil decisión. 
La vida tiene las mejores recompensas para aquellos que sin duda son sorpresivamente astutos, la tuya, te espera. 

"Todo lo que tenemos que decidir es qué hacer con el tiempo que se nos ha dado."- Ganfalf



domingo, 22 de marzo de 2015

Perdiendo los sentidos

Ver, Oler, Oír,
Sentir y Saborear
¿Te imaginas perder todo éso?
En un segundo.

Soñaba con ver
lo mejor del mundo
ahora ya no puedo
la vista se ha ido.

Pensé en oler 
la fragancia más
exquisita,
el olfato ya no lo tengo.

Quisiera oír 
la pieza musical
con mayor ritmo
pero, mi oído no sirve.

Anhelaba sentir
la piel más tersa
del ser humano;
también mi tacto se ha marchado.

Quiero saborear
la gastronomía,
en mi lengua
sin duda, no puedo, el gusto se ha perdido.

¿Te imaginas perder todo éso? 
En un segundo, 
la vida no tendría sentido,
no disfrutaría lo bueno. 
Vía: Tumblr




domingo, 15 de marzo de 2015

Última pizca de osadía

¿Alguna vez has llegado a sentir la sensación de que vas a morir? Sea o no el caso, ésto sucede a menudo; la muerte es axiomáticamente inevitable. 
Razonablemente hablando, el tiempo es nuestro enemigo...No importa si llegamos a tener una vida plena de hasta más de cien años; quizás la edad en realidad no te da conocimiento; de los pocos años que hayas o estés viviendo se pueden sacar los mejores aprendizajes, o la sorprendente astucia. 

Partiendo de ahí, es probable que cuando nos acercamos más y más a una edad adulta siempre comprendemos que la muerte nos estará acechando...algunos dirán que "no le tienen miedo", pero, ¿Es eso verdad?. Visto desde mi perspectiva, a mis diecisiete años de edad, no, no le temo a la muerte...mas no me he puesto a pensar en el hecho de que cuando esté cerca, ¿Qué pasará por mi mente en los últimos segundos de vida? ¿Acaso lloraremos? ¿Reviviremos los mejores recuerdos en un nanosegundo? Es cuando es hora de dejar todo en su lugar, marcharnos sin haber finalizado lo que tanto anhelamos, y así, la vida se va. 

Algo está claro, en ésos últimos segundos, es seguro que le tememos a la muerte, en el aliento de agonía...Surgen un sin fin de cosas, demostraremos coraje, pero quizás es éfimero. No hay que vacilar, en ésos instantes, todo pasará a la historia. 

Sin embargo, es ahí, que como mencioné anteriormente, la osadía en nosotros renace; no doblegados ni mucho menos asustados. Tal vez no temamos a la muerte, pero representamos nuestros miedos en dudas que surgen en la mente de uno. ¿Seremos seres vulnerables? 

"En lo más profundo de la noche nos hacemos las preguntas que no nos atrevemos a formular a la luz del día."- Aemon Targaryen

domingo, 1 de marzo de 2015

Recuerdos de primavera


...y sólo era un simple niño
con recuerdos de primavera
del antaño
porque la juventud ha llegado.

Ahora vivo con dudas
preguntas, que se convierten
en recuerdos, 
borrosos, tiñosos.

Y en ellos, sólo se da el paso
a los sueños, porque
en los recuerdos
he de vivir. 

...¿o no? El pasado, 
el presente, y futuro
son simples facetas, 
me concierne el presente y futuro.

Hacia allá voy, con el recuerdo
de que siempre fui un niño, 
siempre lo seré, pero...
hay cambios por hacer.

Eso está en planes, en planes
que tienen que ser vistos,
con la osadía de cumplirlos
porque ya no seré un niño.

Las sonrisas, las bromas,
lloriqueos...serán buenos recuerdos.
En un parpadear, 
todo se va. 

Porque así son los recuerdos, 
las memorias, el pasado, 
tienen el poder de recordarnos
al niño, a lo que fuimos. 

El axioma,
está claro,
pues allá vamos, 
con emoción.

Pues he visto 
demasiadas cosas,
en tan corto 
tiempo...

...y sólo era un simple niño
con recuerdos de primavera
del antaño
porque la juventud ha llegado.